Entendiendo la Responsabilidad en Adolescentes

La adolescencia es una etapa crítica difícil de gestionar para los padres y adultos. Sabemos algunos cambios que se producen en este proceso.

Entre ellos los cambios en el cuerpo o la imagen física, la sexualidad, el egocentrismo del adolescente, la necesidad de sentir la pertenencia al grupo y la inclusión en un grupo de pares, la separación que se produce de las figuras de referencia (padres) pero a la vez la necesidad de que caminen cerca de ellos… Es una etapa en la que se forma la identidad del adolescente, comienza a comprender quién es, en qué se parece o diferencia al resto.

Pero es cierto que, a pesar de conocer estos aspectos, desconocemos qué áreas del cerebro se encargan de que el adolescente madure emocionalmente, comience a gestionar los problemas que les van surgiendo de manera reflexiva, sensata, encargándose de sus responsabilidades.

Un poco de neurobiología viene bien para entender el porqué. Están implicadas dos grandes áreas del cerebro:

  • Sistema Límbico

El Sistema Límbico está formado por 3 áreas que maduran en el nacimiento y los primeros años de vida: amígdala, hipocampo e hipotálamo.

Es la región del cerebro responsable de generar y modificar los recuerdos y de asignar la carga emocional a las experiencias sensoriales y evocadas.

  • Córtex Prefrontal

Por otro lado, el córtex prefrontal es la región del cerebro encargada de:

* El razonamiento y el juicio

* La regulación de los comportamientos dirigidos a un fin

* El control de los afectos y de los impulsos

* Inhibe los impulsos violentos que provienen del Sistema Límbico

El córtex prefrontal no termina su maduración hasta el principio de la edad adulta (veintena) por lo que es altamente susceptible a las influencias en el desarrollo a lo largo de la infancia y adolescencia. De ahí que los adolescentes tengan más dificultades para el razonamiento y el juicio y se dejen llevar por la impulsividad, y la parte emocional.

Debido a esto, la meditación y técnicas asociadas como el Mindfulness donde se entrenan las Habilidades de Conciencia pueden ser consideradas como un abordaje de rehabilitación cognitiva dirigido a incrementar el control cognitivo prefrontal y, de este modo, abordar la hipofrontalidad y los problemas asociados, presente en los trastornos que conllevan inestabilidad emocional (como los Trastornos Límite de Personalidad, adolescencia, o Trastornos de la Conducta Alimentaria, por ejemplo).

Las Habilidades básicas de Conciencia son muy efectivas en programas con adolescentes para aprender a:

  • Observarse correctamente a uno mismo y a los demás.
  • Incrementar el control de la propia mente.
  • Tomar conciencia plena de lo que uno siente ayudando a ser más reflexivo.
  • Reducir el sufrimiento emocional.
  • Tomar decisiones desde el equilibrio emocional o disminuir la reactividad.

El trabajo de padres, educadores, y profesionales de la salud mental, está, por tanto, en acompañar en el proceso de maduración del adolescente.

En la psicoterapia que realizo con adolescentes trabajamos algunos de estos aspectos. Enseñarles a comprender el cambio que están sintiendo en sus cuerpos y sus mentes, aprender a gestionar emociones que les desbordan, aprender a situarse en términos de equilibrio sin respuestas emocionales escindidas (blanco o negro, sino grises), dar respuestas y tomar decisiones reflexivas, trabajar la identidad y pertenencia (quiénes son, en qué se diferencian del resto, en qué se parecen) son dificultades recurrentes por las que nuestros jóvenes demandan ayuda.

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